Integración Sensorial en el TEA

La integración sensorial es el proceso por el cual el cerebro recibe, procesa y organiza la información sensorial de nuestro entorno. Esto incluye información visual, auditiva, táctil, olfativa y gustativa. En personas con autismo, la integración sensorial puede ser un desafío, lo que puede afectar su capacidad para interactuar y adaptarse a su entorno.

Las personas con autismo pueden experimentar una hipersensibilidad o una hiposensibilidad a ciertos estímulos sensoriales. Por ejemplo, pueden ser muy sensibles al sonido y sentirse abrumados por los ruidos fuertes, o pueden tener una aversión a ciertas texturas y sentirse incómodos con la ropa o los alimentos de ciertas texturas.

La terapia de integración sensorial es un enfoque de tratamiento brindado por profesionales especializados de Terapia Ocupacional y que es utilizado para ayudar a las personas con autismo a procesar y organizar la información sensorial de una manera más efectiva. Este tipo de terapia implica modelar los diferentes estímulos sensoriales en un ambiente controlado y seguro, mientras se les enseña a identificar y regular sus respuestas sensoriales.

Durante la terapia de integración sensorial, se pueden utilizar diferentes técnicas y herramientas, como columpios, cojines de equilibrio, juguetes sensoriales y ejercicios de respiración. Estos pueden ayudar a las personas con autismo a mejorar su capacidad para procesar y organizar la información sensorial, lo que puede mejorar su capacidad para interactuar y adaptarse a su entorno.

Es importante recordar que la terapia de integración sensorial no es una cura para el autismo. Sin embargo, para muchas personas con TEA, la terapia de integración sensorial puede ser un componente valioso de su plan de tratamiento global.