El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la interacción social, la comunicación y la adaptación al entorno. La detección temprana es esencial para brindar intervenciones efectivas. En este artículo, exploraremos los signos de alarma comunes para la detección del autismo.
- Falta de respuesta a su nombre: Los niños con autismo pueden no responder cuando se les llama por su nombre, incluso si tienen una buena audición.
- No señalar: Los niños con autismo pueden no señalar con su dedo índice para mostrar algo interesante o hacer gestos como decir adiós.
- Falta de contacto visual: Los niños con autismo pueden no hacer contacto visual o pueden evitar hacerlo durante períodos prolongados.
- Retraso en el desarrollo del habla: Los niños con autismo pueden tardar más en comenzar a hablar y pueden tener dificultades para comunicarse.
- Ecolalia: Los niños con autismo pueden repetir palabras o frases que escuchan, incluso si no tienen sentido.
- Intereses restringidos: Los niños con autismo pueden tener intereses intensos y limitados en ciertos temas u objetos, como los trenes o los juguetes.
- Comportamiento repetitivo: Los niños con autismo pueden tener patrones repetitivos de comportamiento, como balancearse, aletear, manierismos, etc.
- Dificultades en la integración sensorial: Los niños con autismo pueden ser hipersensibles o hiposensibles a ciertos estímulos sensoriales, como la luz o el sonido.
- Dificultad con sus pares: Los niños con autismo pueden tener dificultades para jugar con otros niños o para entender las reglas sociales del juego.
- Dificultad para adaptarse a los cambios: Los niños con autismo pueden tener dificultades para adaptarse a los cambios en su entorno o en su rutina diaria.
Es importante tener en cuenta que estos signos no son definitivos y que cada niño es único y puede tener diferentes signos y síntomas. Si sospechas que tu hijo puede tener autismo, es importante buscar la evaluación y el diagnóstico de un profesional de la salud capacitado en el diagnóstico y tratamiento del autismo. Cuanto antes se detecte el TEA, antes se pueden implementar estrategias de intervención temprana y ayudar a tu hijo a alcanzar su máximo potencial.